Dicha dispersión invisibiliza y neutraliza la memoria de las luchas y resistencias de personas y grupos activistas, al tiempo que genera un agotamiento en la búsqueda por reunir información para documentar hechos, accionar en determinadas estrategias de lucha, construir agendas para generar normatividades y política pública entorno a la construcción de vidas dignas.
Contar con información no sólo proporciona conocimiento, sino poder como lo señala Michel Foucault. Y el significado de poder se encuentra vinculado con la capacidad de difundir determinados saberes que mantengan el status quo, aletargando el pensamiento crítico que genere acciones disruptivas a dicho orden.
Cuanto más grande es la dispersión de datos más difícil resulta la articulación de la comprensión de las personas LGBT*, la capacidad de leer sus problemáticas, sus necesidades, sus exclusiones y sus deseos.