Salud mental y autocuidado entre hombres de la disidencia sexual

Por Andrés Gaeta

Desde la entrada inicial sobre las interpelaciones a los cuerpos cis desde las vivencias trans, navegue la posibilidad de convocar a hombres cis no heterosexuales para renarrar en colectivo nuestras estrategias de autocuidado a lo largo de nuestros cursos de vida. Después de poco más de un año, este 2023 iniciamos la primera reunión grupal, en donde las resonancias de los sentipensares dieron voz a la rabia como respuesta a la homofobia que nos ha impactado desde distintas instituciones formativas.

Frente a las violencias históricas y sostenidas de un gran número de hombres hacia mujeres, niñas y niños, las interpelaciones a los pares masculinos son cada vez más urgentes. Cómo profesional de la salud, prevenir las violencias desde una mirada de bienestar me parece clave para sostener la pregunta de ¿Cómo interpelar de la manera menos patriarcal posible y lo más cercana al amor?
En el texto El deseo de cambiar: hombres, masculinidades y amor, bell hooks enuncia tres premisas que me guían en los acompañamientos grupales: 1) los hombres heterosexuales y homosexuales tenemos las mismas nociones sobre la masculinidad tradicional; 2) ambos grupos compartimos el enojo frente a la presión por performarla; y 3) también compartimos el miedo hacia otros hombres. Este miedo va acompañado de estrategias performáticas para negarlo, las cuales se desploman al evidenciar nuestra dificultad para congregarnos e intimar sin rituales lúdicos o sexuales alrededor del alcohol y otras drogas.

La búsqueda de términos específicos para nombrar a los cuerpos que performamos la masculinidad y a nuestras acciones desde las intersecciones que nos atraviesan en una matriz cultural patriarcal, se vuelve clave para transitar del posicionamiento político de la no violencia, hacia la movilización del tejido de red, que invite a co-habilitar espacios seguros para sentipensar entre hombres. En este momento de reflexión-acción en mi vida, enunciarme como joto y travesti masculino con pronombres él y ella funciona para este ejercicio, conciliando la rabia con el deseo de sanar asumiendo privilegios y opresiones.

Habrá que seguir compartiendo en colectividad nuestras estrategias de autocuidado para sanar la rabia. ¿Cómo va tu proceso de sanación?

Tijuana, Baja California, México, a 1 de diciembre de 2023.

Datos del autor:

Psicoterapeuta y Consultor en políticas de bienestar y equidad

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