Sea como sea.
Tú ya no vas a volver allí.
Aquello, aquello: ya fue.
Tú sabes
que no vas a volver allí
te dices
y mientras tus manos
y tu vientre y tu pelo y tu pecho
tan distintos
lo escuchan y lo dicen también contigo.
Te lo juro y te lo advierto.
Estás a salvo.
Niña, niño, niñe.
Lo lograste.
Por tus muertxs y tus propias muertes.
Que no. Que allí
ya te digo yo
que allí tú ya no vuelves.
II.
Me confirmo vivx.
Me confirmo absolutamente mediocre. Y únicx.
Me confirmo que todas mis partes aparentemente rotas y contradictorias
me conforman completx y perfectx.
No necesito ser masculinx ni femeninx para ti.
Ya no necesito eso.
Y me alejaré si me lo quieres hacer volver a sentir.