HOMBRE
Por Fausto E. Bonilla
Me sé hombre
y me sé mujer.
Y siento
que nada de eso importa,
que nada de eso existe
que nadie ha nacido hombre, ni mujer, ni superhéroe.
Que todos hemos nacido
del mismo vientre.
Que lo único perpetuo
e irremediable
es el pánico.
Me sé hombre
y me sé mujer
y me sé polvo.
Sé que nacemos igual.
Sé que muertos nos parecemos bastante.
Nota: En “Hombre” se procura erradicar la idea de que tanto varón como mujer poseen marcadas cualidades que los diferencian. Evidenciando que antes las adversidades y el natural acto de morir, abundan las similitudes entre unos y otras.