La efímera ciudadanía LGBT+ del mes de junio 

 

 

Lucía Verdín Limón “Wera Limón”
Mujer lesbiana

Se termina junio y con ella se termina la visibilidad de la población LGBTIQ+, se acaban los eventos, las charlas, la concientización las acciones de inclusión, porque se es persona siempre, pero ciudadana solamente una vez al año.

Al menos 1 de cada 20 personas de acuerdo al INEGI somos parte de la población lgbtiq+ y somos en mayoría activos económicamente, es decir, aportamos al movimiento económico de la sociedad y sin embargo nuestros derechos no se encuentran garantizados en el ejercicio de nuestro libre desarrollo.

Las personas LGBT nos visibilizamos en junio, no para pedir algún favor especial o la exención de algún pago, sino para mostrar que podemos ser libres, felices y que somos parte de la cotidianidad, no es posible en este sentido que exista una incapacidad de adaptación a las realidades existentes.

Es imposible pensar en las sociedades sin la diversidad existente de las personas, sin el reconocimiento de los derechos de las mujeres y otras poblaciones ya reconocidas, sin embargo pareciera que no todas las personas cabemos en las dinámicas, no todas las vidas importamos y no todas nuestras interseccionalidades están presentes a la hora de tomar decisiones que impacten en el crecimiento de un espacio de al menos un millón y medio de habitantes como lo es la ciudad de León.

Las personas lgbt estamos presentes en todos los espacios y no se nos puede borrar solo porque no se nos quieren incluir o mirar, el alto nivel de violencia simbólica, física y emocional que genera la invisibilización de las necesidades específicas de las poblaciones prioritarias nos demuestran la incapacidad de evolucionar de un gobierno.

La autonomía de un Municipio puede medirse por la eficacia y capacidad de adaptación de sus políticas, es claro en esto, que el gobierno de la ciudad no está dispuesto a ser autónomo y a ganar terreno en el avance de los derechos de las poblaciones prioritarias más allá del discurso, es en este mes donde recordamos a toda la ciudadanía leonesa lgbt que nos ha sido arrebatada, por un estado que invisibiliza y que con su indiferencia apaga cotidianamente nuestras vidas.

Las personas lgbtiq+ no nos nombramos para etiquetarnos o para que el mundo conozca cuales son nuestras prácticas sexoafectivas, nos nombramos por que el silencio es una muerte lenta en un espacio que coarta nuestra libertad, y visibilizarse aunque supone exponer nuestra seguridad, nos permite desarrollar una parte de nuestra identidad, nadie tendría que esconderse por miedo.

Si no es importante nuestra vida al menos debería ser importante nuestro dinero, nuestra actividad social, la aportación que brindamos para la mejora y el éxito de la sociedad, somos personas, somos humanas, somos ciudadanas y nunca dejaremos de luchar por nuestras vidas y por vivirlas plenamente todo el año.

Comenzar por capacitar a todos los espacios posibles es un paso pequeño, pero avanza hacia la construcción una realidad más amable con quienes existimos diversas.

Renunciamos a ser parte de la ciudadanía solo una vez al año.

Lucía Verdín Limón
“Wera Limón”

León, Guanajuato, México a 1 de julio 2022.

@WeraDeLimon

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